Enseñar Gratitud y Construir la Autoestima en Niños y Adultos - Material Escolar - Material de Oficina

Exisye un gran trabajo científico reciente que muestra que los adultos que son más agradecidos tienen mayores niveles de bienestar, son más felices, están menos deprimidos, menos estresados ​​y más satisfechos con sus vidas y relaciones sociales. Pero, ¿qué pasa con el efecto en los niños? ¿Qué impacto tiene la gratitud en la calidad de sus vidas? Un nuevo estudio de investigación responde a esta pregunta y claramente señala la importancia de enseñar a los niños cómo experimentar los sentimientos de gratitud .

Expresar gratitud es un rasgo psicológico que se está convirtiendo en una importante intervención terapéutica en una larga lista de quejas psicológicas, incluida la depresión. Además, la evaluación del nivel de gratitud también está emergiendo como una herramienta valiosa para evaluar un aumento en el funcionamiento positivo, en lugar de un enfoque total en la reducción del funcionamiento negativo. Este hallazgo es importante en la investigación clínica porque la felicidad no es simplemente la eliminación de sentimientos negativos, sino que implica la experiencia de las emociones positivas también. Por lo tanto, la capacidad de expresar gratitud está emergiendo como una valiosa medida de resultado para probar si algunas terapias son superiores a otras en la mejora de la depresión y otras quejas psicológicas.

En un estudio realizado en la Universidad de Wisconsin Stevens Point dirigido por el Dr. Rhea Owens, el objetivo era comparar los resultados de la promoción de la gratitud y las mejores intervenciones posibles en los niños en edad escolar primaria (número = 62, edades 5-11 años). Los resultados medidos fueron el estado de ánimo, la satisfacción con la vida y la autoestima.

Durante el estudio, los niños participaron en sesiones  de una vez por semana (4 a 6 en total) en las que se les pidió que dibujaran algo de lo que estaban agradecidos ese día (condición de gratitud), una futura versión de ellos mismos como felices y (Condición de mejor estado posible), o algo que habían hecho ese día (condición de control).

Los análisis del contenido de los dibujos de los niños indicaron que los niños de esta edad eran capaces de articular cosas por las que eran agradecidos y poseen el yo futuro. Aunque los resultados de la condición de gratitud no difirieron de la condición de control; Los participantes en el mejor grupo de condición de sí mismos mostraron mayores ganancias en la autoestima que aquellos en el grupo de gratitud o condiciones de control. Este hallazgo es muy valioso ya que proporciona una estrategia de intervención para ayudar a los niños de esta edad a construir su autoestima, por ejemplo, hacer que dibujen una imagen de su futuro yo como feliz y comprometido.

Aunque este estudio no mostró una mejora demostrable en el estado de ánimo, la autoestima o la satisfacción con la vida con expresión de gratitud, lo que sí mostró fue que los ejercicios donde los niños expresaron una imagen de sí mismos como felices y comprometidos produjeron un efecto positivo. La explicación de por qué no se demostró que la expresión de gratitud producía ningún impacto en los resultados medidos podría ser que no reflejara la gratitud en general, sino algo que ellos estaban agradecidos durante ese día en particular. Los investigadores consideraron que la limitación puede haber interferido con los resultados. Una mejor pregunta puede haber sido pedirles que simplemente dibujen una imagen de algo por lo que realmente estaban agradecidos.

Investigaciones recientes indican que los niños de tan sólo 4 años de edad pueden expresar su gratitud y que el marco de tiempo entre los 7 y los 10 años de edad es realmente crítico para reforzar esos sentimientos. Ejercicios de gratitud como oraciones nocturnas, aprender a escribir cartas de agradecimiento, y simplemente diciendo gracias son excelentes maneras de ayudar a estos jóvenes a fomentar sentimientos de gratitud que esperanzadamente se arraigará dentro de ellos. Si es así, la idea es que serán mucho más propensos a experimentar una vida más positiva y todo lo que viene con ella.

Además de estos ejercicios de gratitud, la lección del estudio actual revisado es que es importante ayudar a los niños a visualizarse a sí mismos como felices. Tenerlos dibujar imágenes de sí mismos es una gran manera de ayudarles a crear este efecto en el futuro.

Ahora bien, ¿es esta estrategia adecuada para los adultos también? ¡La respuesta es absolutamente sí!

 

Fuente: 

Owens RL, Patterson MM. Positive psychological interventions for children: a comparison of gratitude and best possible selves approaches. J Genet Psychol. 2013 Jul-Aug;174(4):403-28.

 

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