Con estas palabras comienza la reflexión de Libertad, mamá y 'jefa de mi especial Familia Numerosa' cómo dice en su Bio. Una reflexión sobre su hijo de 15 años que se está haciendo mayor. Y que desde nuestro blog, hemos querido dar 'voz' a estas palabras que tanto nos han emocionado.
Aunque tus abrazos sean distintos porque tus brazos ahora me rodean desde arriba (ya eres más alto que yo) aunque los besos ya no sean tan seguidos y los "te quiero hasta la luna" hayan pasado a ser "te quieros" y siempre después del mío, casi nunca por iniciativa propia.
Aunque ya no me regales anillos hechos con hierba para casarte conmigo como decías de pequeño porque la mujer de tu vida era yo, ahora en tu mente hay muchas otras "chicas" y la última de la fila soy yo.
Aunque ya no me preguntes todo 20.000 veces, ahora las respuestas las buscas en cualquiera antes que en mí.
Aunque ya no te pases a mi cama, ni busques mi mano para ponerla cerca de tu nariz al dormir, pero a cambio siempre quieras ver las pelis conmigo (eso no ha cambiado pequeño)
Aunque cuando te haces daño ya no vienes corriendo a buscar mi beso "mágico" que lo cura todo, aunque tus problemas ya no los quieras resolver con mi ayuda. Aunque solo sepas cuando seas padre lo que me lastiman tus contestaciones de adolescente, tus hormonas, tu inexistente miedo al peligro, tu pereza, ¡todo! absolutamente todo me preocupa de ti.
Aunque no estudies, aunque te grite muchas veces, aunque tenga q repetirte lo mismo 300.000, aunque llore otras tantas porque me siento perdida y no sé q hacer o como ayudarte, aunque me taladre la cabeza pensando si lo estaré haciendo bien.
Aunque te vea con tus hermanos y me crispes los nervios con la misma facilidad que me haces derretirme al ver tu particular forma de amarlos, cuidarlos y ejercer de mayor, aunque para ellos "tati sea grande grande"
Aunque muchas veces me "odies" aunque casi nunca me escuches... Aunque todo esto ocurra Tú seguirás siendo mi bebé porque sí, porque lo digo yo, porque te quiero de una forma sobrehumana, porque soy tú madre (y las madres somos así) porque duele mucho q un hijo crezca, si cariño, duele bien adentro saber lo que nunca más volverá a ocurrir entre nosotros, todos esos pequeños pero hermosos momentos que no se repetirán, pero ¿sabes que? me muero por vivir todos los que nos quedan, sé que serán momentos distintos, pero contigo serán divertidos, hasta los malos momentos a tu lado se llevan bien porque siempre me sacas sonrisas, hasta en medio de los regaños me haces reír ¡momentos juntos!
Recuérdalo siempre: aquí estoy y estaré siempre igual que hace 15 años solo para ti ¡Felicidades pequeño mío!
Te amo
Mamá.
¿No es emotiva? Seguro que todas las mamás os habéis emocionado como nosotros. Y, alguna lagrimilla seguro que también. Los peques crecen y es inevitable. Pero ahí estamos los padres para acompañarlos y, sobre todo, apoyarlos en todo aquello que quieran emprender.
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