Hoy en el Blog de Reproalba, emprendemos una nueva sección, una sección, quizá, ente otras cosas, la que más ha costado de elaborar, por todos los factores y personas que la integran: disponibilidad; horarios; enfoque; etc.… Pero al fin aquí tenemos la primera entrevista, la primera de muchas, con el objetivo principal de acercaros a los Docentes que día a día, están formando a nuestros niños y niñas y jóvenes.
Hoy vamos a conocer más y mejor a un Docente, que se llama José Manuel Garrido Argandoña, un Docente que no para, que aprende y desaprende y vuelve a aprender, que lleva la excelencia a sus clases, a sus niños, a su grupo de la red de bibliotecas escolares, que esta en constante aprendizaje, usando como una de sus fuentes de aprendizaje las tecnologías de la información (TIC) y con la cual hace, aparte de los niños, hace participes a los padres.
Sin más, y con la ilusión de unos ´críos chicos´os presentamos a José Manuel Garrido Argandoña.
Mi nombre es José Manuel Garrido Argandoña, tengo 40 años y soy papá de, como digo yo, dos “piratas”. Me gusta mi vida, mi trabajo, mi familia y disfrutar de mis amigos. Me encanta pasear o disfrutar del hogar; gastar tiempo en viajar, en ir de tapas o charlando con buena gente. Me atrae la fotografía, la pintura, la lectura…
Empecé en educación siendo voluntario muchos años en una asociación juvenil franciscana y eso marcó mi escala de valores y muchas de mis amistades. Desde hace dieciocho años trabajo como maestro. Me especialicé en Educación Primaria y luego en Educación Especial; y hace unos años hice un postgrado en Bibliotecas Escolares, Fomento la Lectura y la Cultura Digital.
Me apasiona mi trabajo en el aula y fuera de ella y me gusta intentar hacerlo bien. Las bibliotecas escolares son una de mis debilidades. Me preocupa la formación docente y en esta línea he sido asesor de formación aquí en Albacete, en el antiguo Centro de profesores, y también he colaborado como formador para otras autonomías y organismos como el Centro de Altos Estudios Universitarios de la Organización de Estados Iberoamericanos.
Pues soy un maestro bastante normal. He trabajado en algo más de media docena de centros. Empecé hace dieciocho años como maestro de Educación especial y al cabo de los años decidí cambiar para ser tutor de primaria y así ser el responsable de un grupo de alumnos en su día a día. Me he preocupado siempre por enriquecer mi formación como casi todos los maestros participando en gran número de propuestas formativas, unas veces de manera presencial y otras online pues considero que ambas vías son imprescindibles.
Me gusta trabajar con los alumnos combinando aspectos tradicionales como el uso de rutinas, potenciar el orden y la constancia, el esfuerzo individual continuado, el repaso diario… pero a la vez considero muy importante utilizar enfoques como el aprendizaje por proyectos, la realización de tareas de manera cooperativa, la utilización de diversidad de fuentes de información complementarias al libro de texto; así como el uso constante de la biblioteca escolar e Internet, dos herramientas que considero básicas para desarrollar el proyecto educativo de un centro y la programación de mi aula.
También creo que es muy importante la colaboración entre maestros y el aprender entre compañeros de ahí que use los blogs y algunos repositorios de contenidos para mejorar mi experiencia docente y configurar así mi entorno personal de aprendizaje. Es las redes soy “jmanuelgarrido”.
Lo cierto es que este ha sido mi último blog. Surgió a partir de unos cursos online con los que pretendía ampliar mi formación sobre entornos personales de aprendizaje y aprendizaje basado en proyectos –conceptos ambos que se están extendiendo hoy en día mucho en el ámbito educativo y también en el escolar-. A partir de ahí continúe con él para convertirlo en mi blog más personal y aunque es en el que publico de manera más irregular lo cierto es que es el más personal y al que quiero dedicar más tiempo en el futuro pues en él me encuentro con la posibilidad de expresar mis ideas en plan “confidencial”.
Este enfoque de trabajo coordinado para fomentar la lectura y las bibliotecas escolares surgió de mi experiencia en Villarrobledo cuando se implantó el Plan de lectura de Castilla-La Mancha allá por el año 2005. Inicialmente nuestro colegio fue el único en implantar dicho plan y al tener que coordinarlo busqué el apoyo de los bibliotecarios municipales. Al curso siguiente fueron otros centros escolares los que se sumaron a nuestras reuniones regulares y entonces empezamos a intercambiar propuestas, recursos y diseñar experiencias de lectura de manera conjunta. El trabajo así se hacía más fácil. Desde esa fecha, en Villarrobledo, con más o menos éxito y regularidad, siguen un grupo de centros coordinando sus planes de lectura.
En el año 2010 entré a formar parte del equipo de asesores del CEP de Albacete. Tenía claro que una de las necesidades era potenciar las bibliotecas escolares como agente de apoyo al currículo escolar pues son un espacio educativo con carencias importantes en el planteamiento educativo de nuestra región. Desde mi punto de vista las carencias que tienen los planes de lectura y de bibliotecas escolares en nuestra región son diversas pero una de ellas es que no cuentan con una estructura de apoyo y asesoramiento que establezca redes de cooperación tanto entre centros educativos como entre distintas administraciones. Y eso es un déficit muy importante puesto que, las buenas prácticas que se realizan pierden capacidad de extrapolación de unos centros a otros o su continuidad se ve en riesgo por falta de dicho apoyo o por desgaste profesional de sus responsables al verse solos ante la tarea.
Lo cierto es que empezamos una veintena de centros; el CEP desapareció y nos quedamos una docena de compañeros. Este año somos medio centenar de centros los que de manera presencial, una vez al mes, y de forma constante online, los que nos coordinamos entre los de la provincia de Albacete y alguno de Toledo, Ciudad Real y Cuenca.
Bueno, este blog es el del trabajo diario. Surgió en el año 2012, como continuidad a otro anterior iniciado en el 2009 con mis alumnos. En ambos casos son una herramienta para dar prolongación a lo que sucede en el aula. Una forma de sacar el aula del centro y que “toque” el mundo digital -que también es parte del mundo de los chicos- humanizando y personalizando sus contenidos.
Es una forma de dar respuesta a una necesidad, la educación de los chicos de hoy y su formación en habilidades comunicativas y digitales. Considero que es un aspecto importante que la sociedad les exige y nos exige como docentes.
Igualmente nos sirve para ver otras experiencias, salir del libro de texto, compartir nuestros proyectos y facilitar que las familias sepan de qué hablamos y qué hacemos en el colegio.
En fin, no hay secretos. Por un lado soy una persona que nunca ha necesitado dormir muchas horas y, por otra, creo que ayuda que soy muy organizado, y eso te rentabiliza mucho el tiempo. Aun así, desde hace tres años, momento en que nacieron mis chicos, unos “piratas” que me traen “loquico”, la vida cambia por completo y todo pasa a segundo, tercer o cuarto plano y los proyectos, ideas, tareas… sufren demoras, se aparcan o se anulan por completo.
Todos los días salgo de casa en torno a las ocho menos algo y comparto coche con otras compañeras del colegio, que vivimos en Albacete y nos trasladamos a nuestro centro, –aspecto que sucede en muchísimos casos en nuestra provincia- pues somos muchos docentes los que vivimos en la capital pero trabajamos por la provincia.
Como decía al principio, desde hace unos años ya no soy responsable del aula de Pedagogía Terapéutica (Educación especial) de mi centro y soy maestro-tutor. La jornada de un maestro-tutor trascurre entre sesiones con tu grupo clase –entre tres y cuatro diarias- en las que das clase de Lengua, Matemáticas, Ciencias sociales, Ciencias naturales y Plástica. Además completas el horario con asignaturas a otros grupos, en mi caso este curso doy Plástica a otros dos cursos.
En mi horario de aula intercalo las horas de las asignaturas con otras sesiones dedicadas al trabajo por proyectos en las que las asignaturas pierden su parcela y trabajamos un proyecto específico –este curso estamos con uno sobre los caballeros medievales y el Quijote; y posteriormente haremos uno sobre la mar, pues es el tema del Plan de lectura, escritura, investigación y biblioteca del centro y el grupo de Bibliotecas Escolares en Red.
Además los maestros programamos talleres y sesiones específicas en función de las necesidades de nuestros alumnos. Son momentos también que rompen la rutina y que les encanta a los chicos. Este año con mi grupo de veinticuatro “mangurrianes” estoy haciendo un taller de lectura en que trabajamos con ordenadores la velocidad y la comprensión; y otro de expresión escrita centrado en la producción de tipos de textos diversos –desde postales y cartas, a menús, noticias, instancias, anuncios… El año pasado por ejemplo hice otro de matemáticas manipulativas en las que venían los padres al aula y entre todos “jugábamos” con las matemáticas.
Además, en función de la disponibilidad horaria, podemos tener algunas sesiones de apoyo a otros grupos en las que se refuerzan contenidos básicos para aquellos alumnos que más lo necesitan o en las que apoyamos a algunos maestros en sus sesiones y así se aprovecha para realizar sesiones más dinámicas.
Por último podemos tener sesiones para realizar tareas a nivel de centro como puede ser coordinar el Plan de formación del centro, coordinar un equipo de ciclo, diseñar las propuestas del Plan de lectura, llevar la biblioteca o programar las actividades de la comisión de convivencia y valores.
Y así termina la jornada con alumnos a las dos del mediodía. Entonces, si es lunes, después de comer, tienes otras cuantas horas de reuniones y trabajo personal en el centro. Con ello llegamos a las veintinueve horas semanales en el colegio y, hasta las treinta y cinco semanales, tenemos otras seis de trabajo en casa pero que, en muchos más casos de los que piensa la gente, se superan por la carga de tareas que implica llevar un aula, personalizar la educación a tu grupo de alumnos y dar respuesta a todos los requerimientos de la administración, que cada vez son mayores.
Pues en mi caso lo ven algo normal en el aula. La pareja de responsables diaria son los encargados de encender el portátil y la pizarra digital, al igual que pasan lista o ponen la fecha. Es parte de su rutina. Al inicio del curso hago algunas sesiones de formación básica con los chicos –uso del blog, dónde localizar los recursos que vamos a utilizar, cómo dejar comentarios en el blog…- y también con los padres, para ver con ellos el blog, dónde tenemos los recursos de repaso, pautas de seguridad en casa…
Tenemos un escritorio virtual en Symbaloo donde tenemos las aplicaciones, webs y blogs que usamos cotidianamente. Para ilustrar contenidos de cualquier asignatura podemos echar mano de Internet o de recursos digitales que previamente he seleccionado y categorizado en el blog o en alguno de los repositorios que tengo para ellos en Pinterest o Scoop.it-; además cualquier actividad del aula puede tener su reflejo en el blog del aula o alguno de los del centro –biblioteca o educación física- y por tanto nos ponemos a redactar entradas o dejar comentarios.
Luego, en el desarrollo de nuestros proyectos documentales una parte significativa es la búsqueda y selección de fuentes de información y ahí Internet tiene también su parcela junto con la biblioteca del centro que está muy bien nutrida y que siempre supone el punto de partida para encontrar información.
También, este año, les he enseñado a tener autonomía en el Aula de informática del colegio para desarrollar el taller de lectura. En determinados momentos va un miembro de cada equipo, de los seis que tengo en el aula, para practicar su velocidad y comprensión, con un software específico.
Con todo ello conseguimos que los chicos vean Internet con respeto pero como algo cotidiano, un elemento más para su aprendizaje y diversión.
Hay ámbitos de la vida que para mí son muy importantes, la educación y el compromiso social.
Hoy en día, con las herramientas digitales y las redes sociales, es mucho más fácil buscar y encontrar referentes para imitar por su buen hacer en los más diversos ámbitos. Saber qué hacen y cómo lo están haciendo, que perspectiva tienen y qué resultados están obteniendo.
Tenemos suerte de que son muchas las personas que utilizan las plataformas web de manera generosa. Seleccionan recursos o los crean, los comparten de manera generosa para otros. Colaboran comunicando su visión de la vida y de sus profesiones y abren las puertas para que otros podamos aprender y leer su quehacer. Igualmente son muchas las asociaciones de ámbito social –discapacitados, desfavorecidos, ecológicas, culturales…- que han mejorado su repercusión y difusión gracias a la redes. Se han convertido en faros para otros y con ellas es más fácil colaborar. Con todo, se crean espacios de aprendizaje y estructuras sociales que van más allá de las aulas o las asociaciones. Y todo ello es una revolución si vemos con perspectiva como han ido comunicándose las ideas en otros momentos relevantes de la historia.
Gracias a las redes conozco a docentes que me maravillan por su trabajo y compromiso con la escuela, las bibliotecas escolares o el uso de las TIC, así es desde puntos tan distantes como Santiago de Compostela, Asturias, Cáceres, Madrid, Guadalajara, Castellón, Barcelona, Sevilla o Málaga… y a muchos de ellos he tenido la suerte de conocerlos y “desvirtualizarlos” en jornadas, viajes y encuentros y tomarme un café o unas cañas. Y eso resulta “mágico” y, hasta hace unas décadas, casi imposible.
Uf, vaya tela. Hoy en día creo que hay una discrepancia entre lo que la sociedad reclama para los futuros nuevos ciudadanos, nuestros hijos y alumnos: aprendizaje más social, aprender a desarrollar proyectos y resolver tareas, dominio de las tecnologías y los idiomas, desarrollo de competencias comunicativas e investigadoras y un largo etcétera. Y por otro lado las estructuras educativas y de los centros, la composición de los claustros, la configuración de los grupos de alumnos por edades, los espacios disponibles en los colegios y el espacio y recursos de las aulas… son anacrónicos, similares a décadas y siglos pasados.
Me gustaría trabajar en un colegio con especialistas en salud, tecnología y web social, algún experto en ciencias y experimentos, artes escénicas… porque nuestros claustros y perfiles profesionales responden a una educación de siglos pasados. Necesitamos colegios con diversos espacios diáfanos para hacer en condiciones dinámicas, actos, exposiciones, teatro, danza… Con inversión en wifis potentes, huerto escolar y aula de idiomas en las que hacer desdobles y programa bilingües reales. Aulas de plástica con materiales artísticos y reciclados diversos. Gimnasios y salas para teatro, danza o canto… Y todo esto dista mucho de la realidad actual de nuestros colegios.
Un aula luminosa y cálida, con pizarra tradicional y otra digital y unos cuantos ordenadores funcionales. En la que el horario permite que trabajemos varios maestros a la vez y sin problemas en base a proyectos o programas. Con desdobles para practicar el inglés o la competencia digital. Con un número razonable de alumnos, no más de veinte (porque de eso que dicen los políticos de que el número de alumnos no influye en los resultados me da risa a mí y a la mayoría de maestros; que vengan pisen las aulas y luego nos digan). Amplia, para trabajar cómodamente por equipos y rincones y huir de la disposición en filas y sin movernos mucho. Un aula que permita comunicarse y abrirse a la del compañero de al lado y diversificar el día a día. Un aula del siglo XXI, porque otra escuela es posible y tenemos que ponernos manos a la obra en ella.
Gracias José Manuel, hemos aprendido de ti, de tu pasión...que has hecho nuestra en esta entrevista. Un Abrazo.
Y hasta aquí la entrevista a José Manuel, que esperamos y deseamos os haya gustado y enriquecido. En Reproalba os animamos y nos gustaría contar con todas y todos para más entrevistas, podéis contactar a través de nuestro email: socialmedia@reproalba.com y empezaremos a concretar a ser posible, una primera toma de contacto, hablar y conocernos y dar a conocer vuestra historia como Docentes.
Os agradecemos que estéis ahí y que nos leáis, podéis comentar que os aparecido la entrevista o lo que estiméis oportuno en nuestras Redes Sociales:
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